El día 2 julio junto a mi familia y la familia de mi novia nos dirigimos al Rancho de Julio para celebrar una fecha importante. Pensabamos que el lugar escogido tenía buen prestigio y es un lugar tradicional del centro de Concepción, sin embargo, la atención resultó ser pésima. Menús cambiados sin consultar al cliente, trato absolutamente falto de respeto por parte de uno de los mozos, platos frios y cuando pedimos que los llevaran como correspondía simplemente decidieron no volver a servirlos sin consulta nuevamente. Cuando reclamé a la encargada del local la respuestas fueron tan insólitas tales como que habían cambiado los menús porque no había lo que se pidió, aún cuando estaba en la carta aquel día, otra respuesta fue que se hizo para apurar los pedidos (incluso se sirvio carne cruda, no 3/4, cruda) y no hacernos esperar, y finalmente me trataron de que yo era un cliente complicado. Simplemente insólito.
Me contacte vía mail con el dueño del local Julio Luna quien se disculpó por lo ocurrido y me aseguró que se comunicaría el mismo o uno de sus socios ya que yo pedía por lo menos hacer mi reclamo personalmente. Pasaron un par de días y como no habían noticias llamé al Rancho de Julio oportunidad en la que me mandaron a la punta del cerro y me cortaron la llamada, total como me dijo la encargada del local "un cliente más o menos me da lo mismo".
Finalmente fue la mamá de Julio Luna, quien también al parecer forma parte de la sociedad, quien se comunicó conmigo. Le plantié todos los problemas vividos en su restaurante y el trato recibido pero la respuesta fueron totalmente absurdas. El mozo que nos contestó de una manera totalmente insolente es parte time así que según ella el restaurant no tiene la culpa de como contesta a los clientes que ellos no pueden hacer nada y que incluso a ella le contestan de una manera irrespetuosa. En cuanto a los menús cambiados la respuesta fue que como habían sido solo 3 o 4 platos no tenía de que quejarme si en total eramos 20 personas y que tres o cuatro hayan tenido problemas no era nada. El problema no era que hayan sido 3 o 4 platos con problemas (en realidad fueron 10 platos entre entradas y platos de fondo en los cuales hubieron problemas) sino el trato abusivo, falto de respeto, prepotente y poco profesional del personal del restaurante.
En definitiva, un restaurant que lleva 20 años en Concepción al menos en esta oportunidad no ha demostrado una atención al cliente que sea consistente con esos 20 años de experiencia. Si bien un cliente más o menos les da lo mismo yo y mi familia jamás volveremos a pisar el lugar.
Hice un reclamo en el SERNAC que aún está en proceso, veremos en que queda eso.
ACTUALIZACIÓN 31 DE JULIO:
Finalmente en el día de ayer recibí una carta del SERNAC informándome que se habían comunicado con el Rancho de Julio y la respuesta que ellos dieron al reclamo que había presentado. Básicamente en la respuesta del restaurant dejan constancia que se comunicaron conmigo, que se dieron las excusas (bastante pobres por lo demás) y que por mi parte la situación quedaba superada lo cual más que por sentirme satisfecho con las explicaciones es porque continuar con esto en tribunales no tenía sentido. El reclamo en el SERNAC está registrado con el número 1416202.
Algunas conclusiones de todo esto:
- No vuelvo nunca más al Rancho de Julio.
- Claramente pese a tener como 20 años en el mercado no han aprendido mucho sobre respeto, gentileza y buenos modales hacia los clientes.
- El SERNAC responde en un tiempo prudente y se válida como un organismo confiable donde poder reclamar en caso de abuso por parte de un proveedor. Si bien mi caso personal puede ser menor en el último tiempo existen casos muy interesantes en donde con la intervención del SERNAC se han obtenido resultados muy buenos en favor de los usuarios y que sin duda deben incentivar a los proveedores de prestar mejores servicios.